Cuidado y mantenimiento de moldes de silicona para velas decorativas

Cuidado y mantenimiento de moldes de silicona para velas decorativas

May 21, 2025Vento Barcelona

La creación de velas decorativas es un arte que combina estética, técnica y sensibilidad. Pero detrás de cada figura perfecta, de cada textura nítida o acabado elegante, se esconden herramientas discretas y fundamentales: los moldes de silicona. Cuidar de ellos no solo es esencial para garantizar resultados impecables, sino también para proteger una inversión valiosa que puede acompañarnos durante años. En este artículo te guiamos por las claves para mantener tus moldes en perfecto estado, prolongar su vida útil y seguir creando piezas únicas con la misma precisión del primer día.

Un material noble pero exigente

Los moldes de silicona son preferidos en el mundo de la cerería artesanal por su flexibilidad, resistencia al calor y capacidad de reproducir con fidelidad los detalles más sutiles. Sin embargo, su durabilidad está directamente ligada a los cuidados que se les brinda. A diferencia de los moldes industriales rígidos, los de silicona requieren un trato más delicado y consciente, como si de una herramienta de joyería se tratase.

Evitar el deterioro comienza por comprender sus límites. Uno de los errores más comunes es exponerlos a temperaturas extremas o fuentes de calor directo, como las pistolas térmicas utilizadas para alisar la superficie de las velas recién desmoldadas. Aunque la silicona técnica soporta temperaturas elevadas, el uso puntual de calor directo puede deformar las paredes del molde, romper bordes finos o generar grietas imperceptibles que deterioran los acabados.

Limpieza eficaz y respetuosa

Después de cada uso, una limpieza cuidadosa es indispensable. Si bien el método más intuitivo es lavarlos con agua tibia y jabón neutro, este proceso debe incluir un secado extraordinariamente meticuloso. La humedad residual en un molde puede arruinar la colada siguiente, generando burbujas, imperfecciones o incluso reacciones entre la cera caliente y el agua atrapada.

Una técnica especialmente eficaz para limpiar restos de cera adherida es sumergir el molde unos minutos en un baño maría suave. La cera se funde lentamente y asciende a la superficie del agua, separándose de la silicona sin necesidad de frotar. Este método no sólo es delicado, sino que mantiene la integridad del molde intacta, especialmente en los detalles más complejos.

Para una limpieza rápida o puntual, puede utilizarse alcohol isopropílico, que disuelve restos de cera sin dejar humedad. Basta aplicar una pequeña cantidad con un paño suave o un bastoncillo y dejar secar al aire unos segundos. Esta técnica es ideal, por ejemplo, tras desmoldar velas con pigmentos intensos o esencias que puedan dejar residuos.

Prevención: el mejor cuidado

Más allá de la limpieza, la verdadera clave para alargar la vida de tus moldes es evitar que se ensucien o deformen. Un buen hábito es guardarlos inmediatamente después de su uso, en cajas cerradas que los protejan del polvo, la luz directa y golpes accidentales. Es importante no apilarlos ni dejarlos apoyados de forma que su forma se vea comprometida: cada ondulación o presión se traducirá en una imperfección visible en la vela.

Al desmoldar, conviene hacerlo con suavidad, sin tirar de las esquinas o doblar el molde de forma excesiva. Si es necesario, se puede presionar con los dedos desde la base o utilizar un poco de cera templada en los bordes para facilitar el proceso. También es recomendable revisar que no queden fragmentos de cera seca dentro del molde, ya que estos se adhieren con facilidad y pueden dañar futuras coladas.

Una inversión a largo plazo

Invertir en moldes de calidad no solo es una cuestión de resultados estéticos, sino de sostenibilidad. Un buen molde puede durar cientos de usos si se cuida adecuadamente. Esto no solo reduce el desperdicio, sino que también permite que cada vela conserve el lenguaje estético de la colección a la que pertenece, con líneas limpias y formas reconocibles.

En este sentido, el cuidado de los moldes forma parte del ritual de la cerería artesanal. Un gesto cotidiano que conecta con la filosofía de lo hecho a mano, del respeto por los materiales y la intención detrás de cada objeto. Porque en el fondo, una vela no es solo cera perfumada y mecha, sino también todo el proceso que la precede: la elección del diseño, la preparación del molde, el verter cuidadoso, la espera paciente.

Aprender desde la experiencia

En Vento Barcelona, entendemos que cuidar los moldes es también cuidar la experiencia de crear. Por eso, en nuestros talleres de velas decorativas enseñamos no solo a diseñar y verter, sino también a mantener tus herramientas en estado óptimo. Usamos más de 100 modelos de moldes de silicona, todos diseñados en nuestro estudio y testados para ofrecer resultados profesionales incluso a quienes se inician en este mundo.

Durante el taller, además de explorar técnicas de vertido multicapa y pigmentación natural, compartimos recomendaciones prácticas para la limpieza, el almacenamiento y el tratamiento adecuado de cada molde. Es una oportunidad única para descubrir el proceso artesanal desde dentro, conectar con otros apasionados por las velas y llevarte a casa no solo una pieza única, sino también el conocimiento para seguir creando con confianza.

Si quieres profundizar en este universo sensorial y aprender con nosotros, te invitamos a participar en nuestro Taller de Velas Decorativas, una experiencia íntima y creativa que despierta los sentidos y honra la belleza de lo hecho a mano.

Porque cuidar tus moldes es cuidar tu arte. Y cuidar tu arte, es cuidar de ti.



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